Manejo del fuego y cambio climático: relevante aporte de un equipo de investigación de UNRaf y el CONICET a un asunto global
Una red de expertos, de la que forman parte investigadores de la Universidad Nacional de Rafaela y el CIT Rafaela, propone integrar aspectos clave para la gestión del fuego en una hoja de ruta. Sus resultados fueron publicados por Nature.
Qué hacer con el fuego no es una pregunta fácil, menos a escala global. Un fuego, una quema y un incendio no son lo mismo, pero tampoco se entienden y se manejan del mismo modo en distintas partes del mundo. Para poder hacer frente a un fenómeno que no es solo un riesgo, sino también una herramienta y hasta un factor en la evolución, es que se conformó una red de investigación internacional. El proyecto Fire Adapt, financiado por el programa Marie Sklodowska-Curie Actions Staff Exchanges 2021 de la Unión Europea, reúne a investigadores de seis países. En el marco de este trabajo colaborativo, se publicó recientemente un artículo en Communications Earth & Environment, del prestigioso grupo Nature bajo el título Manejo integral del fuego como estrategia de adaptación y mitigación a regímenes de incendio alterados.
Entre sus autores se encuentra Adriana Millán, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf) y becaria doctoral del Centro de Investigación y Transferencia Rafaela (dependiente de la UNRaf y el CONICET).
“Alcanzar este tipo de hitos, llegar a estos lugares solo es posible gracias a los equipos, el trabajo en red y los apoyos institucionales”, destacó Millán. También subrayó que uno de los principales aportes del trabajo, más allá de la exhaustiva revisión bibliográfica, es el proponer una herramienta o marco conceptual, para abordar el manejo integral del fuego.
“Donde hay combustible, hay fuego”
Es posible pensar al fuego como un riesgo, como un incendio que debe ser apagado, pero ese no es necesariamente el único rol que ocupa el fuego. Por el contrario, la perspectiva del equipo de investigación radicado en Rafaela sostiene una mirada holística que integra los aspectos socioculturales y la función biológica del fuego. Pero esto no significa que no haya problemas con el fuego. “Los escenarios de cambio climático cambian las condiciones globales, así como los cambios de uso de la tierra; esto hace que hoy exista fuego en lugares donde antes no lo había”, resaltó.
Períodos muy húmedos hacen que la vegetación crezca en abundancia. Luego, en los períodos secos, ese material se vuelve combustible disponible lo que aumenta la vulnerabilidad del sistema.
Una perspectiva latinoamericana
Hay un problema que es global, pero con particularidades locales y de ahí la importancia de la cooperación internacional para el estudio en profundidad de diferentes casos. “Algo que vimos en el trabajo en las islas del Paraná es que no todos los fuegos son incendios. Hay quemas, hay incendios y hay quemazones: todas categorías nativas que implican diversas racionalidades en torno al fuego y la territorialización de sus pobladores. El problema está cuando el fuego sale del control”, ejemplificó.
Para seguir construyendo conocimiento, esta línea de trabajo se apoya en esfuerzos de financiamiento de la UNRaf, el CONICET y otros recursos nacionales e internacionales como el proyecto Fire adapt. En este marco, en septiembre está prevista la llegada a Santa Fe de investigadores de los países integrantes del consorcio del proyecto. Todos con el propósito de generar conocimiento para la adaptación y mitigación del cambio climático en el manejo del fuego.
Artículo completo en Nature Water .